Las visitas guiadas empezaron a realizarse debido a que gente conocida les pedía venir con críos de las ikastolas para que vieran las infraestructuras y el proceso de elaboración, de manera que ofrecían gratuitamente las visitas guiadas a cambio de que cada chaval comprara un cuarto de queso para enseñar a los padres, de esta manera algunos de estos se convertían en nuevos clientes.
En el nuevo pabellón se han creado mayores infraestructuras para las visitas guiadas mediante una sala en la que se van a proyectar videos didácticos para los visitantes, y un altillo con vistas panorámicas a toda la cuadra, además de un local para hacer talleres en los que el visitante tiene la oportunidad de elaborar su propios productos (queso, yogur,...), y está dirigido tanto a alumnos de ikastolas como a turistas.
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